Las mías quedaron más negro que blanco, pero cómo de sabor estaban muy ricas pues aquí están, cuando las vuelva a hacer si quedan más craqueladas y bonitas cambiaré las fotos.
Quedan crujientes por fuera y por dentro parece brownie, con un intenso sabor a chocolate, imagino que ya no debe quedar nadie por hacerlas ya que son un clásico en los blogs de repostería, pero aquí estoy yo para recordarlas.
La receta se la copié a Lidia, cocina dulce de la srta. Mol, si quieres ver su receta también en Thermomix pincha aquí.
INGREDIENTES:
-250 grs. de chocolate negro, el mío de cobertura de pastilla.
-55 grs.de mantequilla a temperatura ambiente.
-100 grs. de azúcar.
-2 huevos medianos.
-210 grs. de harina común.
1/2 sobre de levadura tipo Royal (7grs.).
-1 pizca de sal.
1 cucharadita de café de azúcar vainillado, (yo un sobrecito).
-azúcar glass para rebozarlas, (no vale molido en casa).
PREPARACION:
Derretir el chocolate al baño maría o al microondas que es cómo lo hice yo, a tandas de 30 segundos, sacamos, movemos y volvemos a meter hasta que esté derretido, añadimos la mantequilla y mezclamos bien, con el calor del chocolate se mezcla pronto.
Batir los huevos y el azúcar normal y el sobrecito del vainillado con unas varillas (mejor electricas) hasta que doblen el volumen y están blanquecinas.
Tamizamos la harina, levadura y la pizca de sal.
Añadimos la harina, levadura y sal a la mezcla de los huevos con movimientos envolventes con una espátula.
Añadimos el chocolate fundido y mezclamos sólo lo justo hasta que esté la masa integrada.
Tapamos el bol y llevamos a la nevera 1 hora para que endurezca la masa, y vaya si endurece, tuve que sacar trocitos ayudándome con una cuchara.
Formamos pequeñas bolas y pasamos por azúcar glass hasta que estén bien cubiertas (la próxima vez las rebozaré mas a ver si queda mejor el craquelado), y ponerlas en la placa del horno cubierta con papel de hornear separadas, al hornearse se expanden un poco.
Precalentar el horno a 180º C y hornear durante 8/9 min. hasta que craquelen o se agrieten. Deben quedar crujientes por fuera y muy blanditas por dentro, cuando se enfrían endurecen un poco.
Enfriamos en una rejilla y guardamos en un recipiente hermético ya que duran unos días perfectas, bueno si aguantais sin comerlas.